Papeles Intimos de Pedro Cintas. Crónica de la presentación




Ni la desapacible noche, ni las nerviosas luces, ni el rebelde sonido pudieron con la pasión, la ilusión, el talento y el trabajo serio de un Pedro Cintas colmado de cualidades y calidades cantaoras. El pasado sábado en La Villa del conocimiento y las artes en Mairena del Alcor se presentó el primer trabajo discográfico del cantaor extremeño Pedro Cintas titulado Papeles íntimos y en el que se recogen ocho cantes con letras manuscritas del maestro Antonio Mairena y custodiadas por su sobrino Antonio Cruz Madroñal que ven la luz en la voz de uno de los artistas más prometedores del panorama jondo.

La impronta del maestro Mairena no queda sólo en la interpretación de aquellas letras que Antonio dejó de grabar y que guardaba en una carpeta etiquetada como Papeles íntimos sino que Pedro Cintas homenajea al primer hijo predilecto de Andalucía buscando la intuición y el abordaje artístico de Mairena fuera del academicismo de su discografía, en un profundo estudio de cientos de grabaciones caseras donde el Maestro perdía la rigidez en busca de la creación intuitiva, del abandono interpretativo al sentimiento flamenco y del cante vivencial de la reunión cabal.

Pedro Cintas se presentó por tonás en una ronda extensa y valiente con Los puertos siempre latentes que le sirvió para calentar la voz, el ambiente y todo el teatro. En el mismo orden que se pueden encontrar en el disco interpretó romances sin salirse de la versión clásica mairenista de compás alegre, la liviana, estilo casi extinto en la discografía contemporánea, soleá templada por Alcalá y recorriendo toda la geografía soleaera, desde Triana a Lebrija, desde Utrera a Jerez, con tercios valientes y poéticamente lastimeros. En la seguiriyas se ve a un enorme cantaor, despliega todo el repertorio musical que atesora su pecho y se duele sin compasión, ahora por Marianas, en una composición mairenista de un cante que jamás escuchamos al maestro de Los Alcores pero que recoge las formas y filosofía de esta gran escuela de cante, toda una sorpresa.



En las cantiñas se desprende Cintas de la seriedad protagonista hasta el momento, interpreta el cante en su sentido más dramaturgo, se gusta con la complicidad del compás de Abel Harana y Carlos Jaén cuando la guitarra de Antonio García Hijo se hace fuerte y se intuye la gracia del Mairena íntimo para buscar al Mairena festivalero de los últimos años subido a la gracia del cuplé por bulerías “Siempre Sevilla” con letra de León-Quiroga-Padilla y todo con un sorbo de agua en todo el espectáculo. No quería Pedro despedirse si un detalle para otro maestro mairenero Calixto Sánchez al que rememoró con un dos fandangos, ¡vaya par de dos!, Cepero y Carbonerillo, a capela, para regalar el último suspiro de cante que le quedaba dentro. Teatro en pié(otra vez…) y despedida ante un público entregado, sabedor del futuro dulce del extremeño Pedro Cintas

4 comentarios:

  1. Me encanta tu forma de redactar lo que allí se vivió. Estuve allí y se me pusieron los pelos de punta. Es un hombre valiente, con porte flamenco como pocos y que promete muchísimo. Yo lo conocí personalmente cuando me vió estrenando mis yerbabuena blancos y le taconeé un poquito. Me dijo que le encantó y ahora yo puedo decir lo mismo de su cante.

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